lunes, 30 de mayo de 2016

Caperucita nunca será devorada (LIV)

  Ya tenían una base importante sobre la que trabajar este tema, ahora tendrían que ver como poder encajar algunos o todos estos acontecimientos para que tuvieran lugar en Pestaña, y que todos los hombres del mundo se sintieran atraídos, obligados o sentir la necesidad de desplazarse hasta allí para presenciarlos. Pero a la vez, también tenían que pensar en cómo sacar a las Pestañolas de Pestaña, antes, o al mismo tiempo, que ellos llegaran, pero nunca después, porque una vez metidos todos en aquel lugar, ya nadie nunca más podría volver a salir de allí, y evidentemente no querían que la Pestañolas se quedaran en Pestaña encerradas con semejante masa varonil, además, a ellas les buscarían los destinos más bonitos y sugerentes, o bien los que ellas mismas eligieran, para que se instalaran en ellos a su gusto.

  Si por cualquier causa fallaran, sería su perdición y todo el plan ideado se volvería en su contra. No podían fallar o el mundo seguiría exactamente como hasta ahora, bueno, no exactamente igual, porque para todas ellas sería catastrófico, pero eso no lo quería nadie, ni si quiera los hombres, si lo pensaran consciente y sinceramente no querrían que todo siguiera igual como hasta ahora.

  Mentalmente estaban agotadas, llevaban muchos días maquinando su plan, pero el deseo de éxito les daba las suficientes energías para continuar. Tenían que afinar, Cuin, Kerkel, Shi, Tistine, Opera, Linton, Chelie y Dandi, como parte visible del resto de mujeres, no iban a desaprovechar esta oportunidad, y una vez terminado su proyecto, y si salía como realmente esperaban, a pesar de su supuesta pero necesaria crueldad, se partirían de risa recordándolo. Cómo se reirían si fueran capaces de engañar a todos los hombres del mundo, tan listos ellos, que todo lo saben, dejándoles encerrados para siempre en un lugar llamado Pestaña.

  Como no tenían muy claro por cuál de las formas empezar de todas las que habían pensado, para lograr que los hombres se desplazaran voluntariamente a un mismo lugar y al mismo tiempo, decidieron hacer un mix con todas ellas, pero eso ya lo dejarían para mañana, ahora se iban a ir derechitas a la cama.

jueves, 26 de mayo de 2016

Caperucita nunca será devorada (LIII)

  Lo siguiente en lo que pensaron fue en las peregrinaciones religiosas, esto también mueve a mucha gente, pero atraerlas a Pestaña lo veían difícil, bueno, los mencionados anteriormente por el tema de la reconquista seguro que vendrían y los que más enfrentados están a ellos, que son los de la cruz, sotana, capa y capirote, de los que precisamente un gran número habita en Pestaña, pues también vendrían, pero pocos más, el resto de religionarios, no creo que se acercaran por allí a no ser que tuvieran otro motivo.

  Luego está el juego y los sorteos, estos sí que mueven a gente, a mucha gente, aunque los desplazamientos no suelen ser muy largos, especialmente en los sorteos, que en muchos casos sólo hace falta llegar a la esquina más cercana para poder participar en ellos. Pero movilizan a un incontable número de personas, lo malo es que no hay distinción de clases ni de géneros y moviliza tanto a hombres como a mujeres, no como en los casos anteriores. 

  Festivales de música, teatro, títeres y marionetas ni los mencionamos, van cuatro y encima, los de los dos párrafos anteriores, les maldicen por ir, así que estos acontecimientos desechados, ya los disfrutarían ellas cuando estuvieran solas.

  Y por supuesto están todas y cada una de las competiciones deportivas que se desarrollan a lo largo y ancho de este mundo, algunas de lo más variopinto. Desde los eventos deportivos más conocidos y populares, hasta los más elitistas y desconocidos, todos absolutamente todos, tienen sus fieles seguidores y da lo mismo el lugar donde se desarrollen, porque allí estarán ellos para verlo. Cuando se celebran este tipo de competiciones, todo lo demás se olvida, directamente no existe, concentran todos sus esfuerzos en ver quién gana y quién cae derrotado. Determinados eventos les absorben todo su tiempo, antes, durante y después de su ejecución. Viven por, para, cómo, cuándo, hasta, según y dónde, por los deportes.

  Ellas tuvieron ocasión de comprobarlo con los dos eventos que programaron recientemente, el partido y la carrera del siglo, seguidos por una gran audiencia, convirtiéndose en lo más visto en años, lo que hizo que la caja de Tistine se recuperara un poco.

martes, 24 de mayo de 2016

Caperucita nunca será devorada (LII)

  Creyeron que lo mejor era averiguar qué es lo que motiva principalmente a los hombres para que realicen desplazamientos masivos a un lugar determinado, y en un momento también determinado, claro, aunque todas más menos ya se lo debían figurar, porque a mí ni siquiera me lo preguntaron, de hecho ni me preguntaron que me parecía su plan.

  Decidieron que lo que moviliza a un mayor número de hombres  en un periodo relativamente corto de tiempo, son las guerras. Basta una mala mirada para iniciar una, también interviene mucho que tú tengas algo que yo no tenga y lo quiera tener, que mira lo que has dicho y no deberías haberlo dicho, que no me toques que me conozco y cosas por el estilo, son los principales desecantes de las mismas.

  Las ocho allí presentes, no estaban muy dispuestas a iniciar una guerra que debastara Pestaña, aunque si se pusieran a ello tampoco lo tendrían muy difícil. Pestaña en su día fue un gran Imperio mucho más importante que el de Cuin, por lo que aparte de amigos, pocos, también se creo muchos enemigos. Otro factor que podrían utilizar es que hace muchos años Pestaña no sólo estaba habitada por los Pestañoles. Los Pestañoles estaban principalmente instalados en el centro y en el norte del país,  en el sur estaban los que llamaremos los Otros. Los Pestañoles un día decidieron no compartir más Pestaña y echaron a los Otros fuera de allí y estos, que son los Otros, todavía no lo han olvidado, así que seguramente con sólo una llamada del Vandaluz, que era por lo que principalmente empezaron a pelearse, los Otros acudirían raudos a la reconquista de su territorio perdido, y ya estaría liada.   

  Por desgracia, también había muchas pequeñas guerras diseminadas por el mundo y tendrían que ver si los que en ellas participaban, las abandonarían para venirse a guerrear a Pestaña sin motivo aparente.  

  Pero ellas no querían una guerra, eso es sólo para ellos, las guerras embrutecen mucho y ellas son mucho más finas, seguras y elegantes en sus métodos, aunque algunas veces con perores consecuencias para algunos.

lunes, 16 de mayo de 2016

Caperucita nunca será devorada (LI)

  La nueva jornada de trabajo la planificaron enseguida, tenía que llamar a todas sus colegas para decirles que ya podían empezar con la selección, si es que no lo habían hecho aún, y poner en marcha el traslado de los elegidos a Calma Yorka, recordándolas, que aunque disponían ahora de más tiempo, debido al rápido desalojo, tampoco se demoraran mucho, porque antes de empezar el confinamiento masivo, tenían que estar allí ya todos los escogidos.

  Esta tarea les llevó todo el día, ya que no se estresaron mucho al realizarla, en vez de utilizar la multitudinaria videoconferencia, decidieron llamarlas una por una, ya que estaban bien a gusto en el jardín y quisieron tomárselo con tranquilidad. Por la noche otra buena cena y un poquito de buen whisky y a descansar, que al día siguiente sí que las esperaba un día más duro.

  A la mañana siguiente lo primero que hicieron fue fijar un calendario con las fechas en que calcularían que se desarrollarían los acontecimientos, pues no querían que se demorara mucho la realización del confinamiento de todos los hombres en Pestaña.

  Aunque estaban muy a gusto en la Casa Rural, tampoco se iban a pasar allí la vida viendo entrar de uno en uno a los tres mil doscientos millones de hombres, menos cinco mil, en Pestaña, y tampoco pensaban que todo se desarrollaría con la misma rapidez y facilidad como cuando desalojaron Calma Yorka e islas colindantes.

  La primera fecha que fijaron, y realmente única fecha, fue el día 18 de septiembre, ese día ya tenía que estar todo ya terminado, todo lo que empezaran a imaginar tenía que culminar en ese día.

  La fecha del 18 de septiembre para iniciar, la que ellas suponían que fuera una verdadera y gran avalancha de hombres hacia Pestaña, fue elegida porque pensaron que sería cuando los hombres alcanzaran el clímax de crispación y desesperación que les haría muy sensibles a cualquier mínima propuesta que llamara su atención.   

  Acordada esa fecha, se pusieron a pensar en cómo trasladar a toda esa masa humana hasta Pestaña.