viernes, 28 de agosto de 2015

Londres

 Niebla y más niebla, cada vez que voy a Londres me ocurre lo mismo, soy incapaz de distinguir más de un color, todo me parece gris, no entiendo como esta gente puede vivir ahí, todo oscuro y sin un triste cartel que indique que es lo que te puedes encontrar a cada paso que das. Por eso cada vez que voy allí me resguardo en algún que otro bar y no salgo hasta que mi vuelo me lleva de regreso, menos mal que tienen buena cerveza y mejor whisky, si no, creo que no volvería más. Aunque algunos dicen que todo lo de la niebla es una leyenda urbana sin ningún tipo de fundamento, yo no lo creo, lo he comprobado unas cuantas veces y sé de lo que hablo, ellos dicen que no, que todo es invención mía y que todo el envoltorio gris que veo cubrir la ciudad no es más que una simple excusa para no alejarme de los bares.

 Para que veáis que el tema de la niebla es cierto y además confunde, Notting Hill siempre fue un barrio lleno de lucha y reivindicación, cuna de The Clash y lugar habitual de los Sex Pistols, hasta que llegó Roger Michell e hizo una película allí que no quería hacer allí, sino en el barrio de Chelsea, mucho más exclusivo y acorde con la historia que quería contar, pero una vez filmada, disipada ya la niebla y dándose cuenta del error de su localización, no le quedó más remedio que montarla, cambiar el nombre de la película y ya de paso, hasta dar un nuevo formato al barrio, convirtiéndolo en lo que es ahora, un barrio de… jóvenes que luchan denodadamente por reivindicar que llevar rolex, chanclas, barba, porsche y moño en un mismo pack es cool. 

Nota: Se me olvidaba, la foto no es de ese famoso barrio londinense y lo mismo es lo único verdadero de toda esta historia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario